El mundo digital también está afinando su conciencia ambiental gracias al llamado green computing.
Este campo promueve el uso eficiente de los recursos tecnológicos —como la nube, la virtualización o el teletrabajo— para reducir el consumo energético, residuos y huella de carbono.

Para las empresas centroamericanas, incorporar green computing no solo mejora su sostenibilidad, sino también su eficiencia operativa. Menor consumo eléctrico, menos dependencia de hardware, y la posibilidad de escalar servicios con menor impacto ecológico representan beneficios reales.
Adoptar tecnologías verdes en TI mejora la imagen corporativa y reduce costos. Para gobiernos y organismos, promover esta transición entre empresas locales implica duplicar beneficios: avanzar en digitalización y en sostenibilidad al mismo tiempo.